Me hace muchísima ilusión comentaros la exposición sobre la obra de Giacometti que vi hace poco en la Fundación MAPFRE de Madrid. La exposición se titula, Giacometti. Terrenos de juego y podéis visitarla hasta el 4 de Agosto. Su título no puede ser más afortunado, dada la filosofía que Alberto Giacometti aplica a su obra.
Hijo del pintor Giovanni Giacometti, Alberto tuvo clara su vocación escultórica desde muy joven. Desde su época de estudiante de Bellas Artes en París, formó parte de los movimientos artísticos vanguardistas del primer cuarto del siglo XX y amó el exotismo del arte africano.
Desde siempre me han cautivado las estilizadas figuras de este escultor italiano. Sus figuras tienden a estilizarse. Las cabezas a perder volumen y brazos y piernas a alargarse.
En las esculturas de cabezas y bustos, Giacometti se aleja del clasicismo buscando la expresividad de la mirada.
En sus composiciones de grupo, crea terrenos de juego en los que las figuras tienen cada una su propio papel, planteamiento en el que trabajó durante años en su pequeño taller.
Buenos días y buena suerte
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